Puede que la inmensa mayoría de los estadounidenses vivan en grandes ciudades (más del 70%, según el censo de 2020), pero existe un afecto perdurable por los pueblos y ciudades pequeños.
Gran parte de esa nostalgia está alimentada por la cultura popular.
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Desde estrellas del cine de ficción como Amity Island (“Tiburón”) y Bedford Falls (“¡Qué bello es vivir!”) hasta ciudades de la televisión como Hawkins (“Stranger Things”) y Twin Peaks, la vida en los pueblos pequeños ocupa un lugar destacado en la pequeña y la gran pantalla.
La literatura estadounidense está salpicada de pequeñas ciudades, desde Alabama (“Matar a un ruiseñor”) hasta el estado de Washington (“Crepúsculo”).
Muchos estadounidenses conocidos están orgullosos de sus raíces pueblerinas. Taylor Swift pasó parte de su infancia en Wyomissing, Pensilvania (11.000 habitantes). Stephen King pasó sus años de formación en Durham, Maine (4.100 habitantes). Brad Pitt es de Shawnee, Oklahoma (31.000 habitantes). La modelo Chrissy Teigen nació en Delta, Utah (3.600 habitantes), y el gran beisbolista Jackie Robinson en Cairo, Georgia (10.000 habitantes).
En Estados Unidos hay decenas de miles de pueblos y ciudades con menos de 50.000 habitantes. Así que no faltan opciones a la hora de visitar los diminutos destinos estadounidenses. Aquí nombramos algunas opciones muy interesantes para visitar:
Gloucester, Massachusetts
Lago Saranac, Nueva York
New Bern, Carolina del Norte
Beaufort, Carolina del Sur
Metrópolis, Illinois
Mackinac Island Village, Michigan
Eureka Springs, Arkansas
Marfa, Texas
Taos, Nuevo México
Whitefish, Montana
Moab, Utah
Friday Harbor, Washington
Julian, California
Volcano, Hawai
McCarthy, Alaska
